DIA DE LA RAZA
Día de la Raza es el nombre con que se denominó inicialmente en la mayoría de los países hispanoamericanos la fiesta del 12 de octubre en conmemoración del avistamiento de tierra por el marinero Rodrigo de Trianaen 1492, luego de haber navegado más de dos meses al mando de Cristóbal Colón a lo que posteriormente se denominaría América.
Esta fiesta conmemorativa se mantiene en general en Hispanoamérica, aunque muchos países le han dado otros nombres, como Día de la Hispanidad en España, o Día del Respeto a la Diversidad Cultural, en Argentina,1 o Día de la Resistencia Indígena en Nicaragua y Venezuela.
La fecha marca el nacimiento de una nueva identidad producto del encuentro y fusión de los pueblos originarios del continente americano y los colonizadores españoles.La denominación fue creada por el exministro español Faustino Rodríguez-San Pedro, como Presidente de la Unión Ibero-Americana, que en 1913 pensó en una celebración que uniese a España e Iberoamérica, eligiendo para ello el día 12 de octubre.2 En 1914 se celebra el 12 de octubre por primera vez como fiesta de la Raza.3 En 1915 pasa a llamarse Día de la Raza:
Es aspiración fomentada por la Unión Ibero-Americana, y para cuya realización se propone efectuar activa propaganda en 1913, la de que se conmemore la fecha del descubrimiento de América, en forma que a la vez de homenaje a la memoria del inmortal Cristóbal Colón, sirva para exteriorizar la intimidad espiritual existente entre la Nación descubridora y civilizadora y las formadas en el suelo americano, hoy prósperos Estados.
La Unión celebró por primera vez la «Fiesta de la Raza Española» en 1914, en 1915 se celebró como «Día de la Raza» en la Casa Argentina de Málaga, y desde 1917 el Ayuntamiento de Madrid asumió la celebración de la «Fiesta de la Raza» en la capital de España. Se transforma en fiesta nacional por ley de Alfonso XIII del 15 de junio de 1918.4
En 1917, Hipólito Yrigoyen, presidente de la República Argentina, declaró ese día fiesta nacional.5 Aunque el decreto no le da un nombre específico, la prensa y la costumbre impusieron el de Día de la Raza, «aunque no todos los que allí aplaudíamos la sustancia de la fiesta estábamos de acuerdo con el nombre con que se la designaba», en palabras del periodista argentino Ernesto Mario Barreda.6
El nombre Día de la Hispanidad –y el propio vocablo hispanidad– fue propuesto a fines de los años 20 por Mons. Zacarías de Vizcarra(sacerdote español, residente en Buenos Aires) al periodista Ramiro de Maeztu (por entonces, Embajador de España en Buenos Aires), ya que consideraba «poco feliz y algo impropia» la denominación Día de la Raza. El nuevo nombre fue paulatinamente reemplazando al antiguo en España7 (no así en América), hasta que el 10 de enero de 1958 es oficializado por decreto de la Presidencia del Gobierno.8
El 12 de octubre de 1492, impropiamente llamado Día de la Raza, Cristóbal Colón descubrió el Continente Americano al tocar en la Isla de Guanahaní, que el Almirante llamó de San Salvador. Ya Juan Rodríguez Bermejo (Rodrigo de Triana no existió), a las 2 de la madrugada había gritado “¡Tierra!”, reservando para sí la gloria de este anuncio, tan esperado por todos, ya que muchos de los 120 marineros que iban en las tres carabelas, La Pinta, La Niña y la Santa María, se habían amotinado, pensando que Colón los llevaba a una muerte segura.
Lo del 12 de octubre de 1492 fue un descubrimiento y un encuentro. Antes del arribo de Cristóbal Colón ningún blanco había visto un indio, ni viceversa, si es que se rechaza la tesis de que pudieron haber venido a América otros navegantes. En todo caso fue un descubrimiento mutuo. Y al mismo tiempo un encuentro de múltiples culturas representadas por los españoles y los indígenas.
La hazaña de Cristóbal Colón no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Con el descubrimiento del Nuevo Mundo se aportó a España un Continente de riquezas de toda naturaleza y la gloria de modificar los conocimientos geográficos existentes para la época.
Día de la Raza es el nombre que reciben en la mayoría de los países hispanoamericanos las fiestas del 12 de octubre en conmemoración del avistamiento de tierra por el marinero Rodrigo de Triana en 1492, luego de haber navegado más de dos meses al mando de Cristóbal Colón a lo que posteriormente se denominaría América. En España también se celebra la Fiesta del Pilar y el Día de la Hispanidad.
El concepto de raza también subyacía en la napoleónica delimitación entre la América anglosajona y la América latina, marcando la diferencia entre una y otra a partir de costumbres, formas de vida, prácticas culturales y religiosas en general. Pero, a pesar de su uso generalizado en diversos ámbitos durante el siglo XIX, el término raza, como motivo de celebración, sólo se introdujo sistemáticamente en nuestro continente –también en España– hasta los primeros años del siglo XX.
El poeta y periodista argentino Ernesto Mario Barreda, en un largo artículo publicado en La Nación de Buenos Aires el 12 de octubre de 1935, narra sus visitas al puerta de Palos y al convento de La Rábida en 1908, la entrega que hizo de un álbum que la Sociedad Colombina dedicó al presidente de la nación argentina, la fundación de la Casa Argentina de Palos, llevada a cabo por el cónsul de aquella república en Málaga, el entusiasta hispanófilo D. Enrique Martínez Ituño, y la celebrada el día 12 de octubre de 1915 por primera vez con el nombre de Día de la Raza en dicha Casa Argentina.
El documento impreso que cita está encabezado así: «Casa Argentina. –Calle de las Naciones de Indias Occidentales. –Carretera de Palos a La Rábida. –Club Palósfilo. –Hijas de Isabel. –Día de la Raza, 12 de octubre de 1915.» Luego se copian unos versos del mismo poeta Barreda alusivos a las carabelas de Colón y se exponen las razones de la nueva festividad, epilogadas con este apóstrofe a España: «Reunidos en la Casa Argentina los Palósfilos y las Hijas de Isabel en este Día de la Raza, hacemos votos para que con tus hijas las Repúblicas del Nuevo Mundo formes una inteligencia cordial. Y un abrazo fraterno sea el lazo de unión de los defensores de la Ciencia, el Derecho y la Paz.»
Esta iniciativa encontró eco en América, y sobre todo en Buenos Aires, aunque no todos los que allí aplaudíamos la sustancia de la fiesta estábamos de acuerdo con el nombre con que se la designaba.
Con fecha 4 de octubre de 1917, el Gobierno de la nación argentina, con la firma del presidente y de todos los ministros, declaró fiesta nacional el 12 de octubre, dando estado oficial a la afortunada iniciativa particular nacida dos años antes en una Casa Argentina.
Aunque en el texto del famoso y magnífico Decreto del Gobierno nacional no se habla de Día de la Raza ni se menciona siquiera la palabra «raza», sin embargo, la mayor parte de la Prensa se sirvió de aquella denominación, y se tituló «Himno a la Raza» el que compuso para el 12 de octubre del mismo año el patriota español don Félix Ortiz y San Pelayo, y fue cantado solemnemente en el teatro Colón por cinco masas corales reunidas.» (Zacarías de Vizcarra, «Origen del nombre, concepto y fiesta de la Hispanidad», El Español, 7 de octubre de 1944, páginas 1 y 13.)
El documento impreso que cita está encabezado así: «Casa Argentina. –Calle de las Naciones de Indias Occidentales. –Carretera de Palos a La Rábida. –Club Palósfilo. –Hijas de Isabel. –Día de la Raza, 12 de octubre de 1915.» Luego se copian unos versos del mismo poeta Barreda alusivos a las carabelas de Colón y se exponen las razones de la nueva festividad, epilogadas con este apóstrofe a España: «Reunidos en la Casa Argentina los Palósfilos y las Hijas de Isabel en este Día de la Raza, hacemos votos para que con tus hijas las Repúblicas del Nuevo Mundo formes una inteligencia cordial. Y un abrazo fraterno sea el lazo de unión de los defensores de la Ciencia, el Derecho y la Paz.»
Esta iniciativa encontró eco en América, y sobre todo en Buenos Aires, aunque no todos los que allí aplaudíamos la sustancia de la fiesta estábamos de acuerdo con el nombre con que se la designaba.
Con fecha 4 de octubre de 1917, el Gobierno de la nación argentina, con la firma del presidente y de todos los ministros, declaró fiesta nacional el 12 de octubre, dando estado oficial a la afortunada iniciativa particular nacida dos años antes en una Casa Argentina.
Aunque en el texto del famoso y magnífico Decreto del Gobierno nacional no se habla de Día de la Raza ni se menciona siquiera la palabra «raza», sin embargo, la mayor parte de la Prensa se sirvió de aquella denominación, y se tituló «Himno a la Raza» el que compuso para el 12 de octubre del mismo año el patriota español don Félix Ortiz y San Pelayo, y fue cantado solemnemente en el teatro Colón por cinco masas corales reunidas.» (Zacarías de Vizcarra, «Origen del nombre, concepto y fiesta de la Hispanidad», El Español, 7 de octubre de 1944, páginas 1 y 13.)
A partir del 12 de octubre de 1917 el Ayuntamiento de Madrid asumió la celebración de la Fiesta de la Raza en la capital de España, de acuerdo con Unión Ibero-Americana, que la celebraba en su domicilio desde 1914, dándole patriótico realce junto con unas fiestas populares del Otoño. La vanidad de Hilario Crespo Gallego, el concejal de Madrid que propuso el 12 de octubre de 1916 que ese Ayuntamiento pidiese que la fiesta fuera reconocida como nacional, y animador de la correspondiente celebración municipal desde 1917, le hizo terminar creyendo que él y el Ayuntamiento de Madrid habían sido los iniciadores de la Fiesta (ver, por ejemplo, la intervención del Alcalde de Madrid, y la del concejal Crespo, el 12 de octubre de 1924) –incluso en 1930 mantuvo en los periódicos una agria disputa epistolar con José María González Columbia, quien, con razones, desmontó sus pretensiones–.
La propuesta inicial de Unión Ibero-Americana –entidad que gozaba del apoyo público–, secundada después por otras instituciones y particulares, fue incorporada en 1918 a la agenda del jefe político deRodríguez San Pedro y presidente del Consejo de Ministros, Antonio Maura Montaner, de manera que una Ley sancionada por Alfonso XIII el 15 de junio de 1918 declaró fiesta nacional el día doce de octubre de cada año, «con la denominación de Fiesta de la Raza»: